domingo, 19 de agosto de 2007

Crónica del IV BRIÑAS ROCK



Briñas, ese pueblo irreductible al norte de La Rioja, el último de todos, acogió el martes 14/08/07 la cuarta entrega del festival Briñas Rock. A eso de las 7 y 8 de la tarde los grupos fueron apareciendo y comenzó a montarse todo el tinglado poquito a poco. Etnia había cambiado su posición para tocar por problemas de curro y Volvone los acompañaron porque compartían equipo.

La cena comenzó a eso de las 11 cuando todos los grupos y los paisanos de Briñas tenían el gusano en el gaznate. Costillas, morcilla, choricillo, calimocho, cerveza y agua para los rezagados. Una cena ligerita vamos. Con los dedos con más grasa que un mecánico comenzaron la noche los ETNIA. Tenían un montón de percusión, timbales por todas partes, y su sonido era machacón y contundente. Era asombroso el parecido de la voz de su cantante con la de Brigi de Koma, tenían el timbre como una fotocopia. Los apuros que pasó el hombre para que no sonase su guitarra fueron cojonudos. Al final el arreglo vino de manos de un cable conectado a un extremo en el selector de la guitarra y al otro extremos alrededor de su muñeca. Parecía ser que la carne impedía ruidos mayores. En definitiva buena actuación la de los Etnia.

Concluyó y salieron a escena VOLVONE. Un trio con sonidos a caballo entre el punk de toda la vida y nuevas incursiones como el numetal. Compenetrados y con una buena puesta en escena hicieron las delicicias de los allá presentes con una versión muy peculiar de Limp Bizkit.
Era curioso ver al batería con la camiseta del Logroñés, luciéndola como un amuleto. Pocos quedan pero orgullosos.
Terminaron a eso de las 2:30 o 3 de la mañana y era nuestro turno: ELCUARTOVERDE. Poco antes habíamos estado afinando la garganta con limón y pegándonos un rato al aire libre para que el calimocho nos dejase hacer las cosas como dios manda, y no nos nublase demasiado. Saltamos a escena después de unos ligeros cambios en el instrumental y durante 15 canciones gozamos como enanos encima del tablao. Clásicos como miel, escupiré al cartero, las palabras o mejor haciendo trampas hasta nuevas incursiones como radiografía, playmobil o los muertos no tienen vitalidad. Un par de versiones y el Toki de Tarangallo haciendo de las suyas en El coronel sin dedo. Michel rompió un par de cuerdas como viene siendo habitual y a Julián se le escapó una baqueta en mitad de una canción... cosas del directo. El resto fue sobre ruedas. La gente animada, se sabía las canciones y transmitían buen rollo. Nosotros sudaos... hasta las cejas, pero contentos como una cabra en el monte.



Terminamos y llegó el turno de los TARANGALLO. Estos si que se lo montan bien. Transmitían fiesta por los cuatro costados y la peña se puso de bailar y de saltar hasta jartarse. No cambiar, la del perro, teletoxicómano, ya puedes... un carro de canciones. En la canción Ciudad del Gallo subió Odón de ElCuartoVerde a devolverles el favor que Toki les había prestado anteriormente. Fue el colofón final a una noche estupenda. Con la última canción de su versión libre del Aquí si hay playa de The refrescos saquearon el escenario todo bicho viviente, desde elcuartoverde al completo, amigos, espontáneos, novias. Un gran final para poner el broche de oro al IV BriñasRock.


A otro año esperemos estar por allá y con gozar la mitad de lo que nos hemos divertido este año, nosotros tan contentos.
Salute, y larga vida al Briñas Rock.

1 comentario:

Anónimo dijo...

AUPA ESOS VERDES!!!!

Sois los mejores.